Definitivamente la comida une… junta, mezcla, remezcla y a mi parecer es totalmente democrática…. Es una necesidad inherente de la raza humana: todos nos tenemos que alimentar pero no todos tenemos que hacer necesariamente de ella lo que es para mi: un motivo o mejor dicho un pretexto para compartir.
La comida en mi casa es un lazo familiar que incluso te hace recordar sin abrir la boca aromas culinarios que te remontan a épocas pasadas.
Y para cocinar hay que probar y para probar hay que comer de todo… no en cantidad pero si en variedad, en la medida de lo posible no dejar nada sin probar, hay que viajar mucho para saber de comida porque en todos los rincones del mundo existe una culinaria local digna de ser “descubierta” en principio por un hambriento mochilero o por un sibarita que algún día se atreva a escribir de ella. Para saber de comida también hay que saber de cultura en general, no necesariamente una ratona de biblioteca pero es que en la cocina se unen una serie de encrucijadas que oscilan entre la literatura, antropología, sociología, historia, ingeniería, química, etc, etc.
En verdad no solo basta tener las papilas gustativas seriamente desarrolladas, porque en la comida también se unen absolutamente todos los sentidos, la “lengua” … solamente es una parte de ella… en realidad la comida aparte de ser alimento vital para el cuerpo es un alimento para el espíritu, es por eso que me resulta tan gracioso aquellos cocineros que se pelean las recetas, se las arranchan y les ponen obligatoriamente el sello “Hecho en el Perú”, ya que en la culinaria peruana no existe absolutamente ningún tipo de purismo regional, eso sería un tremendo error gastronómico culinario ya que la comida peruana es la más mezclada habida y por haber... la mejor cocina a mi parecer es siempre mestiza.
Otro error gastronómico que últimamente ocurre es olvidar la armonía que existe entre los insumos, y maltratar la comida con preparaciones inadecuadas en pos de lograr que sea 100% local.
Igual hay que aceptar que no todas las personas tienen ese “feeling” por la comida, me ha pasado cincuenta mil veces que obviamente luego de una larga faena de trabajo, o no necesariamente muy larga, los olores y aromas de la cocina se te pegan inmediatamente, incluso a veces solo el destapar una olla que se está cocinando al vapor, éste se te impregna para todo el día. Decía que me ha pasado que se te acerca alguien, claro con la nariz respingada y te dicen: “ayy hueles a comida”! por la gran flauta a que michi voy a oler y claro es que los olores culinarios se te impregnan incluso en la ropa interior!! Yo por ejemplo llego a mi casa, me saco las medias y éstas huelen a guiso y a aderezo. No se fíen de un cocinero que huele a perfume, en todo caso podría ser un perfume que intente tapar el olor pero no, el cocinero huele y huele a lo que hace o sea a comida.
Otra técnica que yo tengo para darme cuenta si un chef cocina es pidiéndole, dependiendo de la confianza claro, que se levante la chaqueta y te enseñe el antebrazo, éste necesariamente tiene que tener por lo menos dos cicatrices pasadas o marcas de fuertes quemaduras. Uno se sorprendería escuchando hablar a un grupo de cocineros y ver que se levantan las mangas de la chaqueta, el pantalón e incluso se sacan las medias para enseñar las “heridas de guerra”.
Recuerdo no haber pegado un ojo durante toda una noche pues tenía una bolsa de ampolla en el antebrazo que me latía y latía horriblemente, es la cicatriz que actualmente ocupa una gran parte de mi antebrazo.
Igual eso no es nada de todos los accidentes que pueden suceder en una cocina, desde explosiones de gas, cortes con machete, quemaduras con vapor o sencillamente que te caiga un chuchillo recién afilado en los dedos del pie. Se ve de todo… como en botica.
Pero volviendo al tema del “feeling” este es el amor a la culinaria y sobre todo a la comida, sin embargo hay personas que no se hacen problemas para nada, mi mamá por ejemplo dice que ella no se hace bolas con la comida, que ella come por comer, que nunca tiene hambre o sea es casi la barbie y que si por ella fuera cogería una rebanada de pan y se la come con queso fresco, perfecto, pero cuánto dura esto? Tengo una amiga queridísima ella, pero que no frecuento socialmente hace ya bastante tiempo y su discurso cuando le preguntamos porque ya nos reunimos como antes, nos dice: “es que ustedes, solamente piensan en comer” (tampoco ella es la barbie en persona ah?). Me parece atroz el solo pensar que voy a reunirme con buenos amigos y que voy a sentir ese ruidito horroroso de hace la bolsa del famoso “piqueo snack”, Para mí y para mi marido la ecuación es simple: buenos amigos = buena comida > buen trago.. Nos vemos!!